Profesión artística por excelencia, el tatuaje atrae cada año a más apasionados en Francia. Pero si el deseo de manejar la aguja te llama, el camino para convertirse en tatuador profesional está lleno de obstáculos y zonas grises. ¿Qué formación seguir? ¿Cuáles son las obligaciones legales? Aquí tienes todo lo que necesitas saber para iniciarte en el fascinante y exigente universo del tatuaje.
Una profesión e plenan expansión…
A mediados de los años 1980, Francia contaba con apenas una veintena de tatuadores; en 2024, este número se ha disparado, según el Sindicato Nacional de Artistas Tatuadores (SNAT). De hecho, el sindicato estima que existen entre 15,000 y 20,000 profesionales del tatuaje en Francia, ¡y este número no parece que vaya a reducirse!
…Pero sin reconocimiento oficial
En Francia, la profesión de tatuador no está aún reconocida oficialmente. No existe un título de Estado que valide esta carrera, y solo se ofrece una formación específica: el diploma de artista tatuador de la Escuela Francesa del Tatuaje, que es opcional y no obligatorio para ejercer.
El sector, aún con poca regulación, impone no obstante algunas formalidades: registrarse como profesional autónomo, declarar su actividad ante la Agencia Regional de Salud (ARS) y seguir una formación de higiene y salubridad de tres días.
La mayoría de los tatuadores son independientes y optan por abrir su propio estudio. Para algunos, esto marca el inicio de una aventura empresarial, en la que pueden acoger a otros artistas, empleados o freelancers.
Construir su reputación
Atraer clientes depende sobre todo de la capacidad del tatuador para destacar sus habilidad. Un portafolio cuidadosamente seleccionado que muestre sus mejores trabajos es esencial para revelar su estilo y habilidades únicas. Las redes sociales como Instagram y Facebook también juegan un papel clave: verdaderas vitrinas digitales, permiten ampliar la audiencia y fidelizar a los clientes al publicar regularmente e interactuar con sus seguidores.
¿Y ahora qué?
El mundo del tatuaje sigue evolucionando, con tendencias, técnicas y herramientas en constante cambio. La formación continua y el mantenerse al tanto de las novedades es indispensable para cualquier profesional del tatuaje que desee prosperar y hacer crecer su carrera en este sector en plena efervescencia.
¿Qué es un tatuaje?